¿Cómo integrar un sofá en un dormitorio?
Si tienes la suerte de tener un dormitorio grande, un sofá es una estupenda opción para separar bien los espacios y darle un toque premium, como de zona de descanso. Pero, ¿cómo integrar un sofá en el dormitorio de forma que quede bien? ¡Lo vemos!
¿Quieres poner un sofá en tu dormitorio? Ten esto en cuenta
Son muchos los hoteles que tienen un sofá en el dormitorio. Es un elemento que queda muy bonito y que puede ayudar a transformar una estancia, dándole un toque lujoso y acogedor.
Es una excelente manera de crear un espacio acogedor y confortable. Sin embargo, el proceso de integrar un sofá en un dormitorio puede resultar un poco complicado, dado que no siempre es fácil saber la disposición, el tamaño, el color, etc.
¿Qué tener en cuenta para acertar y que quede perfecto? Prueba estos 6 tips:
1- Espacio disponible en tu dormitorio
Uno de los primeros aspectos a considerar, es el tamaño del dormitorio. Al fin y al cabo, no es lo mismo un dormitorio grande que un dormitorio pequeño, porque eso determinará las dimensiones de tu nuevo sofá.
Si tu habitación es pequeña, de en torno a unos 10 o 15 m2, es posible que desees considerar un sofá de dos plazas o incluso un sillón, en lugar de un sofá de tamaño completo.
Si tienes una habitación grande de más de 20 m2, puedes optar por un sofá de al menos dos o tres plazas. Depende un poco de si la habitación es individual (solo para ti) o doble, dado que en ese caso te puede interesar que sea más grande.
Al fin y al cabo, el sofá es mucho más que una pieza decorativa, sino que puedes utilizarlo para ponerte los zapatos, sentarte a leer o descansar cuando no te apetece abrir la cama.
2- Estilo del sofá
Una vez que hayas decidido el tamaño del sofá, es hora de elegir un estilo que se adapte a la decoración de tu dormitorio.
Si tu habitación tiene un estilo clásico, nuestro consejo es que trates de elegir un sofá de la misma línea. Mientras que si tu dormitorio es más moderno, un sofá con líneas limpias y minimalistas puede ser la elección perfecta. En ambos casos, seguro que queda perfecto.
3- La ubicación
Una vez que hayas seleccionado el sofá adecuado para tu dormitorio, es hora de encontrar un lugar donde colocarlo.
Si tienes suficiente espacio, puedes colocar el sofá en el centro de la habitación para crear un punto focal. Es el tamaño ideal, dado que muchos interioristas afirman que el sofá nunca debe ir contra una pared. Sin embargo, depende principalmente del espacio que tengas disponible en tu habitación.
Si tu dormitorio es más pequeño, es posible que desees colocar el sofá contra una pared para maximizar el espacio disponible. Al ponerlo contra un rincón, verás que queda mucho más espacio disponible alrededor.
También depende mucho de la disposición, dado que igual en un dormitorio cuadrado el sofá queda mejor en el centro y en un dormitorio rectangular se ve mejor contra una esquina.
4- Elige bien los accesorios
No basta con elegir el sofá, sino también los complementos que permiten agregar un toque de color y textura al sofá. Por ejemplo, unos cojines bien seleccionados.
Puedes moverte en los mismos tonos (los neutros siempre quedan estupendos) y/o bien darle un toque de color con un cojín en un tono de contraste.
5- Añade otros complementos a la decoración
Para que el sofá no se vea suelto en el dormitorio, siempre puedes tratar de añadir otros elementos. Por ejemplo, las mesas auxiliares permiten añadir un espacio extra para colocar una lámpara o un libro. También puedes poner una lámpara de pie.
6- El color del sofá
El color es otra de las partes más importantes al elegir el sofá para tu habitación. Lo mejor es que optes por colores neutros, como beiges y grises. Pero depende de los colores en los que juegues en tu dormitorio y del efecto que quieras conseguir, si de continuidad o de efecto contraste.
Si tienes una paleta de colores neutros en tu dormitorio, nuestro consejo es que trates de elegir un sofá en un tono similar para crear una sensación de cohesión en la habitación. Pero si por el contrato tienes una habitación con colores más llamativos, un sofá en un tono neutro puede ayudar a equilibrar la habitación.
Por ejemplo, si todo es blanco, igual te apetece contrastar con un sofá de color azul. Mientras si prefieres algo más zen, puede que quieras moverte en tonalidades claras. Combinando blancos con grises claros, beiges o arena.
Esperamos que estos consejos te ayuden a elegir el mejor sofá para dormitorio. Echa un vistazo en Sidivani y encuentra las mejores opciones para ti, para que puedas disfrutar de un dormitorio con sofá independiente de su tamaño. Quedará estupendo.
