Sofás para Descansar: ¿Cómo elegir el adecuado?
El sofá no es solo para sentarnos a ver la televisión, sino que también es ideal para descansar. Si buscas un sofá que sea un todo en uno, en la siguiente guía te damos las claves. ¡Descubre qué tener en cuenta para acertar!
Cómo elegir un sofá para descansar
Un sofá cómodo admite todo tipo de usos, ya sea sentarse a leer un libro, ver la televisión o echar la siesta. Si lo que quieres es poder descansar cómodamente y a cualquier hora del día, debes elegir un buen sofá, que sea lo suficientemente cómodo, mullido y que te permita estar relajado tanto tiempo como desees.
Si esto es lo que quieres, a continuación te contamos qué debes considerar a la hora de elegir un sofá para descansar.
El tamaño: ¡como mínimo de tu altura!
Para que puedas descansar y estar completamente estirado, debe ser como mínimo de tu altura y dejando algo de margen para los reposabrazos; que normalmente miden sobre 20 cm. Por lo tanto, si mides 1,80 m, el sofá deberá medir al menos 2,20 m para que puedas estar totalmente estirado.
Un error habitual es quedarse corto. Pero ten en cuenta que también necesitarás tener suficiente espacio libre en tu salón para poder poner el sofá y que quede espacio para pasar a los laterales.
Si tienes espacio limitado, un sofá de dos plazas puede ser suficiente, pero si tienes más espacio, un sofá de tres plazas o más grande puede ser más cómodo. En cualquier caso, debes asegurarte de que el sofá que elijas se adapte a tu espacio.
Elijas el que elijas, tan solo recuerda que debe ser lo suficientemente grande para que puedas estirarte cómodamente y relajarte. Si es para dos personas, asegúrate de que es lo suficientemente ancho para que puedan entrar.
La comodidad, ¡para dormir necesitas que sea cómodo!
No se descansa igual en un sofá incómodo que en un sofá cómodo. Un sofá que compras para descansar debe ser cómodo y agradable al tacto, aunque si bien es cierto que para esto último siempre puedes ponerle una manta. No obstante, si tiene las dos cosas, mejor, para no tener que usar manta también en verano.
También puedes añadir cojines suaves y confortables para apoyar la cabeza y relajarte un poco más. Aunque si bien es cierto que los cojines no resultan igual de cómodos a todo el mundo, por lo que es un poco más opcional.
Si te gusta dormir con la espalda recta y bien estirado, te recomendamos que el sofá tenga respaldo regulable. Éste debe ser lo suficientemente alto como para apoyar tu cabeza y cuello para evitar dolores en la espalda y el cuello. Lamentablemente, son frecuentes cuando se duerme en un sofá bajo e incómodo.
Otro aspecto a considerar y que determinará mucho la comodidad del sofá al descansar, son los reposabrazos. Estos te permitirán mantener tus brazos y hombros relajados mientras echas la siesta en el sofá.
También influye en la comodidad el material del sofá. Es mejor optar por un material suave y cómodo al tacto como el terciopelo o una buena tela. Si eres fan del cuero, sin duda es genial, pero para dormir puede resultar algo resbaladizo e incluso pegarse a la piel si hace mucho calor, con lo cual puede resultar un poco más incómodo. Depende de tus gustos.
Calidad y durabilidad, siempre de la mano
Si te apetece tener un buen sofá en el que también poder descansar, elige siempre un sofá de calidad y que sea lo suficientemente resistente para poder dar vueltas y que no se inmute. ¡Qué no sea endeble!
Hay sofás que son de calidades muy básicas y que resultan poco resistentes y seguros, de tal forma que al dar la vuelta prácticamente se mueve o la pata incluso parece que va a partir si tienes mucho peso. Con lo cual, no son la mejor opción si quieres un sofá para descansar.
La ergonomía, la gran olvidada
Otro aspecto clave a considerar en un sofá para descansar, es la ergonomía. Es la gran olvidada, sin embargo, hay que tenerlo en cuenta para no equivocarnos y hacer una compra 10. Por ello, debes optar por un sofá que se adapte bien a la curvatura natural de tu cuerpo. Esto te ayudará a evitar dolores en la espalda y el cuello, tan frecuentes cuando dormimos incómodos en una silla o en un sofá que no da la talla.
Elige siempre un sofá para descansar que cuente con cojines de apoyo lumbar y cabezales ajustables De esta forma, podrás personalizar la posición de descanso que necesitas.
Nuestro último tip, es que siempre trates de probar el sofá antes de comprarlo. Cada persona es un mundo y lo que resulta cómodo para uno no tiene porqué serlo para otro.
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