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¿Cómo Guardar una Alfombra en Verano de forma adecuada?

Hay alfombras que son para verano, para el invierno o bien para utilizar todo el año. Si tienes principalmente alfombras de invierno y en tu hogar hace demasiado calor, es posible que te plantees retirarlas. Pero, ¿cómo guardar una alfombra en verano para que se mantenga en buenas condiciones? ¡Lo vemos!

Cómo guardar alfombras en verano

Las alfombras en invierno pueden resultar muy agradables al tacto, dado que resultan mullidas y aseguran una pisada muy cómoda. Son estupendas no sólo por estética, sino también para que no tengas que tocar con los pies el suelo helado, resultando súper agradable. También para quienes tienen problemas de circulación o de frío (como por ejemplo el síndrome de raynaud).

Pero con la llegada del verano, las fibras y los textiles pueden empezar a sobrar. Si tienes mucho calor, es posible que quieras apartarlo todo y dejar el suelo más despejado, para poder ir fresquito.

Pero, ¿cómo almacenar bien las alfombras en verano? Así puedes guardarlas para asegurarte de que se mantengan en buenas condiciones:

1- Limpia la alfombra antes de guardarla

Lo primero que tienes que hacer, antes de guardar la alfombra, es limpiarla adecuadamente. Para ello, retira todo el polvo y la suciedad que pueda haber acumulado en ella (lo ideal es que las manchas las ataques en el momento en el que se producen, porque saldrán más fácil y verás que se estropea menos la alfombra).

¿Cómo hacer la limpieza? Si es una alfombra muy pequeña y se puede lavar en lavadora, puede resultar interesante. Pero si es una alfombra delicada o grande, es recomendable aspirar bien la alfombra para quitar la suciedad superficial. También puedes utilizar un cepillo para frotar suavemente la superficie de la alfombra.

Tras limpiarla, lo siguiente que tienes que hacer es comprobar que la alfombra está completamente seca antes de guardarla. Si la alfombra está húmeda, es un peligro porque puede generar moho y hongos; lo que puede dañar la alfombra y provocar malos olores.

Como la vas a retirar en verano, es posible que no tengas problemas para que se seque. No obstante, sí es muy mullida puede resultar más complicada de secar, sobre todo en climas húmedos. Pero si es necesario puedes colocarla al sol para que se seque.

2- Enrolla correctamente la alfombra

Lo siguiente que tienes que hacer en tu misión de guardar la alfombra correctamente, pasa por enrollarla como es debido. Así puedes hacerlo:

  1. Dobla los extremos de la alfombra hacia el centro.
  2. Enrolla la alfombra desde uno de los extremos hacia el otro.

¡Y ya estaría! Es importante no doblar la alfombra por la mitad, ya que es posible que sea lo primero que te viene a la cabeza pero eso podría dañarla. Incluso podría coger dobleces o formas extrañas, sobre todo si va a estar parada y guardada en esa misma posición durante meses.

3- Utiliza una bolsa de almacenamiento

Lo siguiente que tienes que hacer para guardar las alfombras en verano, pasa por introducirlas en una bolsa de almacenamiento adecuada.

¿Cuál es la ideal? Puedes optar por una bolsa de algodón, puesto que este material permite que la alfombra respire y evita que se acumule humedad. Asimismo, protege la alfombra del polvo y la suciedad.

4- Elige un lugar fresco y seco para guardar la alfombra

Para separar tu alfombra en verano y que se mantenga en buen estado para cuando la vuelvas a colocar, debes elegir un lugar fresco y seco.

No almacenes la alfombra u otros textiles en lugares donde haya humedad, ya que esto puede dañarla. Elige siempre un trastero, garaje o armario donde el ambiente sea seco y fresco.

Si tienes dudas sobre si el sitio es el adecuado, siempre puedes utilizar un termómetro para poder medir la humedad en el ambiente. Es fundamental disponer de un espacio así para poder guardar los textiles, muebles y otros objetos que te interese tener separados de tu casa, pero en buen estado para cuando quieras volver a utilizarlos en tu hogar.

5- Evita colocar otros objetos sobre la alfombra

Por último, para que la alfombra se mantenga en un buen estado y no coja marcas ni nada extraño, te recomendamos no colocar nada sobre la alfombra. Ningún tipo de objeto, por muy pequeño y ligero que sea, dado que con el tiempo puede dañarla.

A menudo nos olvidamos y empezamos a apilar otros elementos creyendo que no le va a ocurrir nada. Pero es mejor guardarla sola y separada de lo demás, ya sea contra una esquina o bien encima de una superficie plana y lisa.

Esperamos que estos consejos sobre cómo almacenar las alfombras en verano te sean de gran utilidad. Recuerda elegir siempre una bolsa de algodón para que se mantengan en buenas condiciones, libres de manchas y de malos olores.