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Cuidados de un sofá de piel. ¡Mantenlo como el primer día!

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A la hora de escoger un sofá nuevo, muchos compradores son reticentes a elegir la piel como tapizado, como consecuencia de la extendida idea de que es muy difícil cuidar este material. 

Pero lo cierto es que si sabes cuáles son los cuidados de un sofá de piel, este puede durar incluso más que un sofá de tela. En este post vamos a contarte todos los secretos para que sepas cuidar y limpiar sofás de piel y consigas así mantenerlo como el primer día. ¡No renuncies a comprar un sofá de piel!

¿Cómo limpiar sofás de piel?

¿Por dónde empezar a limpiar el sofá de piel? ¿Qué productos y materiales de limpieza utilizar? ¿Cada cuanto tiempo se debe limpiar un sofá de piel auténtica? Estas son preguntas habituales que surgen a la hora de querer limpiar un sillón con estas características y, antes de que te compliques pensando que los cuidados son complejos, te vamos a demostrar que su mantenimiento es más fácil de lo que piensas.

Antes de limpiar, aspira

El primer paso que debes considerar en los cuidados de un sofá de piel es el de aspirarlo. Es importante que pases la aspiradora por todo el sofá, haciendo uso del cabezal más adecuado para esta superficie.

Con ello, conseguirás retirar en profundidad todo el polvo y los restos acumulados y te asegurarás que de cara a los siguientes pasos no vas a estar arrastrando polvo. Por otro lado, es aconsejable que esta acción se realice de forma periódica, por ejemplo, una vez al mes, con el fin de evitar que se acumule demasiada suciedad.

Limpia las superficies con un paño húmedo

Para limpiar en mayor profundidad el sillón, el siguiente paso sería frotar suavemente la superficie por medio de un paño humedecido, en una fórmula a base de agua destilada y jabón neutro

Asegúrate de realizar movimientos circulares y de hacerlo cuidadosamente. A medida que vayas avanzando, es probable que aprecies que se irá desprendiendo suciedad y tendrás que retirarla con otro paño o toalla humedecida, simplemente en agua fría.

Pero si notas que tras haber limpiado el sofá de piel por medio de este procedimiento no has conseguido que quede bien del todo, es posible que haya que recurrir a otros productos. 

En este caso, te recomendamos que adquieras un kit de limpieza especial para sofás de piel, pues el uso de otros productos con los que no estemos seguros de la reacción que puedan producir sobre este material, pueden ser un peligro para el mismo.

Ante todo, debes tener claro que no es nada aconsejable utilizar alcohol u amoniaco, entre otros productos de este estilo, porque son muy perjudiciales para el tejido, ya que pueden eliminar la capa protectora del tapizado, produciendo además que se deteriore más rápido.

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Secar y abrillantar para dejar tu sofá de piel como el primer día

El paso final tras aspirar y limpiar el sofá será secarlo y abrillantarlo. De esta forma, se le consigue proporcionar un aspecto renovado, así como contribuir a su mejor mantenimiento.

Para ello, basta con disponer de un trapo seco, a ser posible de lana. Solo tendrás que pasarlo por todo el sofá, de nuevo, haciendo movimientos circulares. Asimismo, de cara a un mayor abrillantado, también existen productos especiales con los que conseguirás un resultado fantástico.

Para obtener una recomendación adecuada sobre este tipo de productos, tanto de abrillantadores como de kits de limpieza, lo mejor es que consultes al fabricante o proveedor de tu sillón, para que puedas obtener una respuesta adaptada a las necesidades concretas de tu sofá.

Consejos para eliminar las manchas de un sofá de piel

A parte de limpiar el sofá de piel de forma periódica, es posible que tengas que afrontar limpiezas puntuales, a causa de alguna mancha. El sillón es un mueble al que se da mucho uso y es normal que puedan producirse accidentes que después tengamos que limpiar.

Y no pasa nada, ante una mancha (por ejemplo, de pintalabios, comida, sangre, grasa, barro, etc.) podrás conseguir que tu sofá quede como nuevo. Para ello, puedes usar la misma mezcla indicada anteriormente, de jabón neutro con agua fría, y frotar muy suavemente con un paño, haciendo movimientos circulares. 

Un paso previo que puedes realizar es el de colocar encima de la mancha un papel o servilleta para retirar el exceso de fluido, en caso de necesitarlo. Además, es importante que reacciones con rapidez, es decir, hay que actuar lo antes posible para evitar que el sofá se impregne.

Dicho esto, por ejemplo, imagina que tu sofá es atacado por una mancha de grasa o cae sangre sobre él. ¿Cuál es el primer producto en el que pensarías para acabar con el problema?

Si has respondido, por ejemplo, que con un quita grasas o con agua oxigenada, estás tardando en sacarte esa idea de la cabeza. Te recordamos que no debes utilizar cualquier producto a la ligera. Frente a este tipo de manchas, comienza por retirar el exceso con una servilleta de papel sin apretar y realiza el mismo procedimiento de limpieza que ya te hemos contado.

Otros consejos para el cuidado de un sofá de piel

Si tienes un sofá de piel, debes prevenir, es decir, debes prepararte y disponer en casa de los productos de los que te hemos hablado. De esta forma, sabrás como reaccionar si tu sofá sufre algún percance. 

Por otro lado, debes saber que el calor y el sol directo son dos enemigos de los sillones con este tapizado. Con esto, queda claro que este tipo de sofá no es adecuado para exteriores y que lo mejor es evitar ponerlo en zonas donde pueda incidir mucho el sol sobre ellos.

Asimismo, en ambientes de mucho calor, asegúrate de hidratar el mueble más a menudo, para evitar que la piel se reseque más de lo debido. Pero, ¿cómo hidratarlo? Te lo contamos a continuación.

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¿Cómo hidratar un sofá de piel?

Por último, queremos destacar la necesidad de hidratar los sofás de piel para conseguir que el tapizado perdure durante más tiempo. Una manera habitual es haciendo uso de crema hidratante intensa para piel neutra, unas dos veces al año, o más si se tratase de ambientes de calor intenso. 

Este cuidado no solo hidratará el sofá, sino que además le proporcionará un acabado con mayor brillo y generará una película sobre la piel, que ayudará a repeler la suciedad y promover que ante posibles manchas estas penetren menos.

Cabe decir que también existen productos especiales, si bien esta primera opción da muy buenos resultados. Si aun así prefieres algo más específico, infórmate con el fabricante y sigue sus instrucciones de aplicación.

Volviendo a la opción de la crema, distribúyela por todo el sofá con un paño limpio y seco, a ser posible que no sea absorbente, y ayuda a que la crema penetre con ligeros movimientos circulares.

 

¿Listos para poner en práctica estos consejos sobre el cuidado de un sofá de piel? Por último, si lo que te interesa es comprar un sofá online, entra en ese enlace y echa un vistazo a nuestro completo catálogo.